Hoy te traigo una de nuestras recetas favoritas en casa: el risotto de espinacas y setas. Este plato tradicional de la cocina italiana destaca por su textura cremosa, su aroma a campo y su equilibrio perfecto entre verduras y arroz. Es una receta sencilla de preparar si sigues los pasos, ideal tanto para una comida entre semana como para sorprender en una cena especial.
Uno de los secretos para un risotto perfecto es elegir bien el tipo de arroz. Las variedades ideales son arborio y carnaroli, ambas con alto contenido en almidón, lo que garantiza la cremosidad sin que el grano se deshaga. Evita el arroz de grano largo o vaporizado: no conseguirás el mismo resultado.
Además, para dar un giro personal a la receta, hemos sustituido el tradicional queso parmesano por un queso curado de oveja. Este cambio aporta un sabor más intenso, con notas más rústicas y matices ligeramente salinos, que combinan de maravilla con las espinacas y las setas.
Esta receta es ideal para los meses de otoño e invierno, cuando las setas y las espinacas están en su mejor momento. Sin embargo, gracias a las setas en conserva o deshidratadas y las espinacas frescas en bolsa, puedes disfrutarlo todo el año.
El toque verde y vibrante se consigue al triturar las espinacas blanqueadas con parte del caldo. Esta mezcla, además de dar color, realza el sabor vegetal del plato y lo convierte en una opción nutritiva y original.
Como en todo buen risotto, el caldo juega un papel esencial. Puedes utilizar un caldo de verduras casero que tengas preparado o improvisar uno rápido con cebolla, zanahoria, puerro, apio y unas hierbas. Lo importante es que sea natural y esté caliente, ya que se irá incorporando poco a poco al arroz mientras lo remueves.
Si te ha gustado este risotto, te recomiendo que explores otras variantes que también hemos preparado en Naranjitas y Limones:
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Risotto con papada de cerdo y alcachofas: elegante, meloso y perfecto para lucirte.
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Canal Telegram Canal WhatsAppCómo hacer Risotto con espinacas y setas. Sigue paso a paso la receta, arroz cremoso de intenso sabor con un toque a queso curado de oveja.
Pon a hervir agua con una pizca de sal. Cuando rompa a hervir, añade las espinacas y cuécelas durante 2 minutos. Escúrrelas bien y tritúralas junto con un poco del caldo de verduras hasta obtener una mezcla homogénea y de color verde intenso.Vierte la mezcla de espinacas trituradas en una olla con el resto del caldo de verduras y caliéntalo a fuego medio. Es importante que el caldo esté caliente durante todo el proceso de cocción del risotto.
Pica finamente la cebolla y las setas, y corta la panceta en trozos pequeños o tiras.
En una cazuela amplia, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla junto con la panceta a fuego medio. Salpimienta al gusto y cocina hasta que la cebolla esté transparente y la panceta comience a dorarse.
Incorpora las setas picadas y cocina todo junto durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añade el arroz (tipo arborio o carnaroli) y mezcla bien con los ingredientes de la cazuela. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante aproximadamente 2 minutos, sin dejar de remover.
Comienza a incorporar el caldo caliente con espinacas, poco a poco y sin dejar de remover. A medida que el arroz lo absorba, añade más caldo. Este paso debe durar unos 18 minutos, removiendo con frecuencia para lograr una textura cremosa y evitar que se pegue.
Una vez el arroz esté en su punto (al dente y cremoso), apaga el fuego. Añade la mantequilla y la mayor parte del queso rallado. Remueve enérgicamente para que se integre bien y quede bien emulsionado.