Ana Belén
Existe cierta tendencia a envolver de sofisticación y seriedad la experiencia de tomar un vino. Sin embargo, la elegancia no está reñida con la diversión y una de las fórmulas más interesantes de aproximarse al universo vinícola es, sin duda, hacer una cata a ciegas de vino. Descubrir un vino sin conocer su etiqueta es una experiencia que puede transformar la manera en que lo disfrutamos, una forma entretenida de explorar el mundo del vino sin prejuicios de marca, precio o procedencia. Al eliminar estas referencias, se potencia la atención a los sentidos, afinando la percepción del color, el aroma, el sabor y la textura. ¿Te animas?
¿Qué es una cata a ciegas?
Tanto si has participado en una cata de vinos tradicional como si estás empezando a conocer el mundo de los vinos, seguro que reconoces ciertas pautas. Afinar los sentidos es el punto de partida aunque, cuando se trata de una cata a ciegas de vino, la cuestión se vuelve aún más importante. ¿Por qué? Básicamente porque esta práctica consiste en degustar un vino sin conocer su origen, variedad, bodega o año ya que, el objetivo fundamental es evaluar el vino únicamente a través de los sentidos: vista, olfato y gusto.
Esta práctica permite descubrir matices que podrían pasar desapercibidos si se conoce de antemano la reputación del vino. ¿Sabías que se han dado casos en los que vinos baratos obtienen mejor puntuación que etiquetas prestigiosas cuando los catadores no saben lo que están probando?
En cualquier caso, antes de comenzar cualquier cata de vinos es necesario preparar bien el entorno y contar con los accesorios para catas adecuados. Recuerda también que la temperatura del vino debe respetarse según el tipo y que conviene catar al menos tres vinos diferentes para hacer comparaciones.
Cinco consejos para saber cómo catar vinos
- Confía en tus sentidos, no en tus conocimientos. Uno de los errores más frecuentes es intentar “adivinar” qué vino es. En vez de eso, ¿qué tal enfocarte en describir lo que sientes? El objetivo no es acertar, sino percibir.
- Anota todo. Llevar un cuaderno o ficha de cata ayuda a fijar sensaciones y descubrir patrones. Con el tiempo, esto refuerza la memoria sensorial y mejora la capacidad para identificar variedades.
- Varía estilos y regiones. Para aprender, no hay nada como la diversidad. Comparar un Tempranillo de Rioja con un Malbec argentino o un Pinot Noir de Borgoña permite entender cómo el clima y el suelo influyen en el vino.
- Practica en grupo. Hacer la cata con otras personas permite compartir impresiones y descubrir detalles que tal vez uno pasa por alto, además de añadir un componente lúdico y educativo que hace más ameno el proceso. Los cursos de cata, por ejemplo, son una forma ideal no solo para adentrarte en el mundo del vino sino para pasar un rato de lo más entretenido conociendo gente con tus mismas inquietudes vinícolas.
- Cubre bien las botellas. La vista puede traicionar o, lo que es lo mismo, el diseño de una etiqueta, el tipo de botella o incluso el corcho pueden dar pistas. Usa papel de aluminio, bolsas opacas o calcetines para ocultarlas por completo así, cada copa se convertirá en un misterio a resolver con el olfato y el gusto.
En todo caso, al iniciarse en la cata a ciegas de vino no es extraño caer en ciertos errores habituales. Uno de ellos es dejarse llevar por expectativas: si creemos que estamos probando un vino caro, tenderemos a valorarlo mejor. Tampoco es aconsejable saturar el paladar con demasiadas muestras seguidas, ya que confunde y fatiga los sentidos. Con un poco de práctica, atención a los detalles y curiosidad, ¡cualquiera puede comenzar a entrenar sus sentidos!
la verdad es que en las «catas a ciegas» se encuentran muchos buenos vinos que son de bodegas poco conocidas y tienen mucha calidad.
En mis clases de cata probamos vinos de toda España y hay vinos muy buenos con un bajo precio…. y no todos los de bodegas con grandes nombres son tan buenos.
muy buenos consejos para iniciarse. Yo como jurado de concursos de vino, confío mucho en mi memoria, es primordial hacerse una «biblioteca sensorial».