Estamos a mitad de temporada para poder degustar la Clóchina valenciana, su recolección comenzó con la luna llena de abril, y terminará con la luna menguante de agosto.
Es el aperitivo perfecto, para preparar en casa o para comer en la terraza de cualquier bar. Se preparan al momento, no hace falta adornarlas con mil ingredientes, con su sabor natural es suficiente. A mis pequeñajos les encantan; un consejo, cuando las hago para ellos cambio la pimienta en grano por pimienta molida para que no se coman ningún grano.
Son una variedad de mejillón con un tamaño más pequeño pero con un sabor marino intenso y dulce. Cuando vayas a comprar mira siempre que tenga la etiqueta con la marca regulada “Clòtxina de València”.
La manera más tradicional de prepararlas es al vapor, conservando así toda su jugosidad. Desde el primer momento en contacto con el calor, su olor nos traerá a la cocina la brisa marina despertándonos el apetito, por suerte ¡en 5 minutos las tendremos preparadas!
También se pueden incorporar en paellas, fideuá u otros tipos de arroces como es el caso del Risotto de gallineta, calamar y Clóchina.
Clóchinas valencianas, tesoro del Mediterráneo
Cómo preparar Clóchinas valencianas. Sigue paso a paso la receta tradicional de este tesoro del Mediterráneo.
Ingredientes
Elaboración
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En una cazuela ponemos las clóchinas, el limón partido en trozos (podemos escurrir un poco el jugo), los ajos pelados, el aceite, una pizca de sal y si queremos un chorrito de vino blanco.
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Si queremos disfrutar de las clóchinas en su mejor punto lo mejor es ir sacándolas conforme se vayan abriendo. Tardarán unos 5 minutos en estar todas listas.