Hay sabores que te hacen retroceder en el tiempo, el de este guiso de costillas adobadas es uno ellos.
Es una receta muy sencilla de preparar, con unos ingredientes económicos y un resultado espectacular. Se puede preparar durante todo el año, no hay que renunciar a los guisos aunque no haga frío.
Lo más importante de este guiso son los dos ingredientes principales, las costillas y las patatas.
Es muy fácil preparar las Costillas adobadas, pero si no tienes tiempo siempre las puedes comprar ya elaboradas.
En cuanto a la patata, de las más de 5000 variedades que hay, de normal solemos usar dos o tres. Pues bien para hacer un guiso las mejores son la Monalisa y la Kennebec. Y si nos guiamos por el tiempo de maduración (nuevas, de estación, o viejas) mejor usar patata vieja ya que contienen más almidón y una vez chascadas espesarán el caldo.
En esta ocasión he utilizado la cocotte u olla de hierro fundido, ideal para cocciones lentas y el resultado ha sido una carne muy tierna y un guiso en general con mucho cuerpo. Otro guiso en cocotte que también está muy rico, es el Estofado de cordero al cava.
Guiso de costillas adobadas en cocotte
Cómo preparar un Guiso de costillas adobadas en cocotte. Sigue paso a paso la receta, guiso sencillo y económico para cualquier época del año.
Ingredientes
Elaboración
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Lo primero que haremos será calentar aceite en la cazuela de hierro fundido (o en una olla normal). Si teníamos las almendras crudas las freímos y reservamos.
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Pelamos y picamos y rehogamos la cebolla.
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Añadimos las costillas adobadas y las doramos. Reservamos el caldo del adobo.
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Echamos el tomate rallado y freímos hasta que el agua del tomate desaparezca.
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Ponemos en la olla el adobo de las costillas, un poco de sal y agua hasta que queden cubiertas.
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Lavamos, pelamos y chascamos las patatas. Las ponemos en la cazuela.
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Picamos las almendras y los ajos. Los incorporamos al guiso y probamos de sal.
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Cocemos durante dos horas a fuego lento moviendo de vez en cuando.
