Guía detallada para limpiar caracoles antes de cocinarlos

En muchas regiones, los caracoles son un auténtico manjar, se suelen emplear para multitud de recetas, pero antes de cocinarlos es muy importante, por motivos de seguridad alimentaria, que estén bien limpios. En esta guía detallada, te explico paso a paso cómo limpiar caracoles antes de cocinarlos para que puedas comerlos sin preocupaciones.

Antes de proceder a limpiar los caracoles, es conveniente que te asegures de su procedencia. No es lo mismo limpiar caracoles de granja, que ya viene casi listo para el consumo, qué caracoles de campo, que se recolectan en su hábitat natural y, por lo tanto, pueden contener más suciedad.

Si has comprado los caracoles de granja, te ahorrarás el proceso de purga. Si los caracoles proceden del campo, antes de empezar con su limpieza, descartaremos los que estén rotos o muertos.

Purga de los caracoles:

Lo primero que tienes que hacer es colocar los caracoles en una malla o en una caracolera, espolvorearlos con harina y tenerlos sin comer durante al menos dos semanas.

Debemos de dejarlos en un lugar fresco, queremos que los caracoles se limpien, no que se mueran.

Lavado de los caracoles (ya sean de campo o de granja):

En un recipiente grande con agua templada lavaremos los caracoles para quitar la tierra y demás suciedad que contengan.

Volveremos a llenar el recipiente con agua templada, opcionalmente le podemos añadir un chorrito de vinagre. Metemos los caracoles, poco a poco irán saliendo de sus caparazones. Repetiremos este paso varias veces cambiando el agua.

Llegado este punto, hay quien los cepilla para eliminar restos pegados. Si tienes pocos caracoles o mucho tiempo lo puedes hacer, si no, seguro que también te quedarán bien. Eso sí, ten en cuenta que si después de todos los lavados los caracoles tienen opérculos, que es esa telilla que cierra la abertura de la concha, tendrás que retirarlos con ayuda de un cuchillo.

El sabor tradicional de los caracoles en salsa con hierbabuena

Engañar los caracoles:

Pon en el fuego una olla grande con agua, cuando el agua se vaya calentando los caracoles irán saliendo de su caparazón. Entonces sube el fuego, echa sal (y si quieres alguna otra hierva o especia como laurel, tomillo o pimienta) y cocina durante 10 minutos para que los caracoles “engañados” queden bien cocidos. Retira los caracoles del agua caliente y escúrrelos.

Si has seguido los pasos de esta guía detallada sobre como limpiar caracoles, ya estarán listos para cocinarlos o conservarlos en tarros herméticos o en el congelador.

Imagen portada de Luis Fernando Talavera en Pixabay